CASABLANCA: UNA PELÍCULA TEATRAL

Si hablamos de clásicos del Cine, debemos hablar de Casablanca. El film se desarrolla precisamente en la ciudad de Casablanca en Marruecos durante la Segunda Guerra Mundial.


En un bar, o medio bar, se encuentran dos antiguos amantes, que por las vicisitudes de la guerra se ven avocados a prescindir de su amor.


Un clásico por las actuaciones inolvidables de Humphrey Bogart y de Ingrid Bergman. La dirección está a cargo de Michael Curtiz, un cineasta de origen húngaro.


La película está realizada originalmente en blanco y negro, aunque con las técnicas modernas creo que ya se puede ver en colores. La historia es muy simple, un triángulo de amor, un contexto de guerra, y un conflicto dramático muy al estilo teatral.


La película precisamente es muy teatral porque fue filmada cuando el séptimo arte todavía no era muy desarrollado en materia de efectos especiales o de cinematografía. Pero, precisamente, ése es el éxito de Casablanca, la sencillez de la historia, la caracterización de Bogart, la belleza de Bergman, el clima de depresión y nostalgia, que representa muy bien el blanco y negro original de la cinta.


Humphrey Bogart es un ícono del Cine de Hollywood, en casi todos los afiches que representan a los personajes más famosos del celuloide, se le representa, su forma de hablar, su cigarrillo, su peinado, el hombre rudo, ése es Bogart.


Por otro lado, Bergman es una hermosa mujer, que le da a Casablanca un toque de sofisticación y de delicadeza.


La película es una verdadera joya del Cine, aclamada por todos los críticos, e incluso en uno de los capítulos de la serie de T.V "Los Simpsons" llegan a encontrar uno de los finales alternativos para Casablanca ( aunque en burla, claro). Y es que el final de esta producción, es uno de los finales más famosos de todas las películas que se han filmado, y tiene frases que también son de obligatoria recordación para los cineastas "... de todos los bares del mundo...".


Una escena superclásica y emocionante, es la interpretación de la Marsellesa. También, es una de las más recordadas de la historia del séptimo arte.


El éxito de Casablanca está en gran parte en los actores, pero también en la teatralidad (si es que así se dice) de la cinta, en el ambiente muy bien logrado por el director Michael Curtiz, y unos diálogos muy recordados.


Casablanca debe estar en la lista de todos aquellos que quieren ver buen Cine, pero, con las modernas películas que se ven hoy en día a muchos les parecerá sosa, o anticuada, pero ahí está lo interesante de Casablanca, que sin utilizar mucha técnica, queda uno con la sensación de haber visto algo grande y maravilloso, qué pensaran los directores de ahora, cuando con miles de efectos especiales no pueden descrestar a nadie, y sólo filman cosas repetitivas.

Un buen consejo, vea Casablanca en blanco y negro, la disfrutará más.

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