Es la historia de un fotógrafo
(interpretado por James Steward) y de su novia (interpretada por Grace Kelly), quienes
sospechan que uno de los vecinos ha matado a su esposa; para ello recurren al
espionaje y a la investigación para determinar la verdad de la situación.
La película fue dirigida por el
genio del suspenso y del misterio Alfred Hitchcock en 1954; y se basa en una
historia muy simple. El fotógrafo tiene que permanecer en su apartamento porque
se ha lesionado una pierna, mientras tanto se dedica a husmear con su cámara a
los inquilinos de los otros apartamentos. En una de esas operaciones de
espionaje se da cuenta que presuntamente uno de ellos ha asesinado a su cónyuge.
Su novia, entonces, lo ayuda a investigar si la hipótesis es cierta.
Una magnífica producción al
mejor estilo del director británico, conocido por películas como Los pájaros, Vértigo, Con la muerte en los
talones, Psicosis, y muchas otras. Hitchcock fue considerado como uno de
los grandes genios de la cinematografía mundial, y tal vez el más
representativo de los realizadores del género del suspenso.
En La ventana indiscreta se nos presenta una escenografía de estudio,
un patio rodeado de varios edificios, y un apartamento con una ventana que da
vista a todo ese patio, que es el lugar donde se encuentra el fotógrafo. Por lo
tanto, él tiene acceso de visión a todo el perímetro. Con su cámara y sus
lentes puede husmear con tranquilidad sin ser detectado. En un momento dado,
sospecha que uno de esos inquilinos ha eliminado a su esposa. Le comenta la
hipótesis a su elegante novia (interpretada por Grace Kelly), y ella con
entusiasmo decide aventurarse en la pesquisa.
La película tiene varios
ingredientes interesantes; por un lado, distrae al espectador con diferentes
enfoques o historias que presuntamente son importantes para la trama, pero que
al final no lo son; la interpretación de James Steward como el fotógrafo
chismoso; y sobre todo, el rol de Grace Kelly como la novia cómplice.
Hitchcock trabajó en tres películas
con esta famosa actriz; en La ventana
indiscreta, en Crimen perfecto y
en Atrapa a un ladrón. Dicen que era
su actriz fetiche, esto es, que él sentía una veneración y una admiración –rayando
con lo enfermizo- por ella. Grace Kelly era hermosa, elegante, delicada y muy
talentosa; su carrera como actriz se vio interrumpida cuando decidió casarse
con el príncipe Rainiero de Mónaco, para convertirse en la princesa consorte.
Dicen que fue un golpe muy duro para Hitchcock, ya que él estaba dispuesto a
embarcarse con ella en otro proyecto cinematográfico, que al final no se pudo
desarrollar. Kelly es una de las actrices más bellas que han aparecido en la
pantalla grande, todo un ícono de la gloria de Hollywood. Falleció en 1982 en
un accidente automovilístico, sobre el cual todavía existen varias
especulaciones.
Si bien es cierto La ventana indiscreta no es la película
más importante de Hitchcock, sí podemos decir que es una de las más cómicas y
de las más simples que él haya filmado; la cual demuestra su genio, su
versatilidad y su talento. Hitchcock era riguroso con sus actores, con el
equipo técnico de las filmaciones; era todo un personaje; para él el cine no
solo era un divertimento o un entretenimiento, era todo un arte que él se
tomaba muy en serio. Hay innumerables anécdotas sobre la relación de Hitchcock con los actores; dicen que los
hacía llorar, que los desesperaba, para lograr lo que él quería ver en
pantalla.
Creo que Hitchcock dejó algo
muy importante para el cine: la relevancia de la historia, del guión. Hoy en
día, con todos esos efectos visuales, con todos esos millones de dólares que se
gastan en artilugios tecnológicos para presentar unas escenas sofisticadas, y
con todo ese merchandising; se ha olvidado algo vital: la historia. Ese fue el
legado de Hitchcock; no descuidar la historia, los diálogos de los personajes,
los rostros de los actores, los movimientos, la teatralidad.
La simplicidad de La ventana indiscreta es apabullante,
obviamente que estamos hablando del Hollywood de los años 50; sin embargo, al
terminar de ver la película uno queda con una sonrisa en la boca. Uno queda
satisfecho después de ver el filme; porque vio algo elemental pero con visos de
genialidad. Hoy, cuando el cine se debate entre lo comercial y lo artístico,
aparece el legado de Hitchcock. Él nos dice desde el más allá que el séptimo
arte es eso, arte, y solo arte. Que lo comercial viene por añadidura. Ojalá
muchos realizadores colombianos y latinoamericanos, e incluso norteamericanos y
europeos, recordaran a Hitchcock, y se vieran otra vez La ventana indiscreta. El guión, la historia, los actores, la posición
de las cámaras, la luz; todo eso es importante para contar algo. A todo eso le
daba gran trascendencia Hitchcock; por eso está considerado como uno de los más
grandes del cine mundial.
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