"La sociedad de los poetas muertos" de Peter Weir


Una película de 1989 dirigida por Peter Weir. "La sociedad de los poetas muertos" narra la historia de unos estudiantes que comparten su vida escolar en un exclusivo colegio del Este de Estados Unidos. Los estudiantes se ven notablemente influenciados por un nuevo profesor que imparte cátedra de una manera singular. Es así como deciden revivir una antigua sociedad literaria denominada como "La sociedad de los poetas muertos". 

Robin Williams es el profesor que decide enseñarle a los estudiantes a vivir la vida - carpe diem-, a darle una visión novedosa a la poesía, y a disfrutar del momento. Los alumnos inmediatamente se ven influenciados por este nuevo profesor. La película transmite un mensaje: ser feliz a toda costa; el mismo mensaje que el profesor Keating enseña a sus alumnos. 

Una película clásica de la história fílmica de Estados Unidos, donde la historia transcurre en los fríos pasillos de un exclusivo colegio internado elitista. La actuación de Robin Williams es uno de los atractivos de la película, sin embargo, la historia en sí, donde la "nueva pedagogía" empieza a calar en los claustros educativos en los años 40 y 50 del país del Norte es el centro de la cinta. 


Junto a Williams aparecen actores que hoy en día gozan de renombre en Hollywood, es el caso de Ethan Hawk por ejemplo. "La sociedad de los poetas muertos" podría trasladarse a cualquier colegio del mundo, donde el dilema pedagógico está siempre en el debate. Los realizadores de esta cinta entran directamente en la discusión y toman una posición política: por la nueva pedagogía o la pedagogía del éxito. 

Otro de los puntos fundamentales de este film es la poesía; incluso, hay una escena notable en esta película cuando el profesor Keating le ordena a sus estudiantes romper las primeras páginas de un texto académico y les ordena botar las hojas a la caneca. Otra escena emblemática, son las reuniones en la gruta, donde los estudiantes pueden gozar de los versos poéticos y contar historias de terror. 

Esta película, como muchas producciones de Hollywood, opta por el lado moralista, por el lado ético, y genera cierta reflexión en el espectador: ¿Quién no quiere vivir el momento? Carpe Diem, dice el profesor Keating a sus alumnos. Para entender esta cita completamente también habría que leer el texto clásico "El guardián entre el centeno" de J.D Salinger, donde el protagonista también es un estudiante de un colegio internado del Este de Estados Unidos que entra en rebeldía contra el sistema. Yo creo que la película inconscientemente hace una alusión a este clásico literario del siglo XX norteamericano a todas luces. Una razón más para amar este película del director Peter Weir, quien tiene en su haber producciones como "The Truman show", "Masters and Commanders", entre otras.     

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