Amo el cine, adoro el cine,
eso se lo debo a mis padres, quienes eran aficionados, aficionadísimos al
séptimo arte. Mi papá me llevaba a ver las películas de Cantinflas, de Tarzán,
de Superman, de Batman. Mi mamá, lo mismo, una cinéfila completa. A ellos dos
(q.e.p.d) les debo esa afición mía por la pantalla grande, por el cine, por las
películas.
El cine es fantasía, es
distracción, es felicidad; es un arte complejo porque reúne otros artes: la
literatura, la música, la actuación, la fotografía, etc. El cine es uno de los
mejores inventos que ha hecho el hombre. En lo particular admiro a los
cineastas, los envidio porque de cierta forma trabajan en ese mundo tan
llamativo, tan mágico, tan atrayente.
Yo no soy cineasta de
profesión, ni he estudiado cine, ni siquiera he cursado un miserable cursillo
de cinematografía, soy todo un aficionado, de hecho soy abogado de profesión y
profesor de derecho –aunque también he escrito ocho novelas y publicado varios
cuentos-. Sin embargo, sí soy un fan absoluto de la cinematografía; esa afición
me llevó a crear un blog de cine y de literatura por allá en el 2006, en el ese
blog ya he publicado más de doscientos artículos. Después creé otro blog, el de
películas clásicas, que también va como por los cincuenta artículos, y hace
algunos años abrí mi página FBG Cine, dedicada únicamente al cine y a
promocionar los nuevos estrenos que se pueden ver en Colombia.
¿Por qué he denominado este
artículo “El mejor cine en Colombia”? Porque quiero rendirle homenaje a las
personas que trabajan en la industria cinematográfica en Colombia; a las
distribuidoras, a los exhibidores, a los periodistas culturales y de
entretenimiento, y en general, a todas las personas que hacen posible que
nosotros los mortales comunes y corrientes disfrutemos de un rato agradable,
disfrutando de una buena, regular o mala película –porque hay de todo-. También
quiero rendirle homenaje a los héroes que hacen cine en Colombia: a los
productores, a los patrocinadores, a los actores, a los directores, a los
técnicos, a los guionistas, y en general, a los que se embarcan en la aventura
de hacer cine, porque no es fácil, nada fácil.
También quiero anunciar a
través de este escrito que seguiré admirando el cine, que seguiré escribiendo
sobre cine, que seguiré criticando las películas, que de una u otra forma
seguiré involucrado en este maravilloso mundo y no solamente como espectador;
mis obras hablarán de ello.
El cine ha tenido una
evolución muy interesante desde el siglo y medio en el que se inventó; ahora
podemos observar en high definition las películas, los efectos especiales
elaborados por computador lo dejan a uno con la boca abierta, el negocio del
cine es cada vez más grande y más poderoso. Es un negocio que se basa en la
fantasía, en el escapismo, en la entretención, y uno quisiera que se enfocara
más en la educación, en la culturización, en la transmisión de valores, pero en
fin, es un negocio, y este también se rige por las leyes de la oferta y la
demanda. Sin embargo, el cine tiene un papel muy importante, o tendrá un papel
muy importante en el nacimiento de esa Nueva Humanidad que se avecina, donde
los comportamientos se regirán por nuevos intereses y por nuevas prioridades;
el cine no será invitado de segunda mano en esta nueva era del hombre.
Yo, como Gabriel García
Márquez –y no me comparo con él de ninguna forma, él fue todo un maestro de las
letras, yo ni siquiera llego a aprendiz- amaba el cine, y amaba la literatura,
porque ambas están en el mismo negocio: en el de la fantasía, en el de vender
fantasía. Somos, con Gabo (q.e.p.d) fantaseadores natos; por eso, a él también
le encantaba el séptimo arte; por eso impulsó la creación de la escuela de cine
en Cuba, donde fue conferencista varios años, e incluso, él también trató, o mejor
dicho, lo hizo, se embarcó en la aventura peligrosa y azarosa de redactar
guiones. Yo, humildemente seguiré comentando las películas, me seduce el tema
de los guiones, pero creo que es un tema para especialistas, lo mío es el
ensayo, la crítica, y lo seguiré haciendo en Colombia, de una u otra forma.
Seguiré –como Gabo, mi maestro- fantaseando, a través de la literatura, de los
cuentos, de las novelas, o de otros géneros artísticos. Sin embargo, seguiré
hasta cuando se pueda disfrutando del cine, hablando de él, acudiendo a las
salas de cine, y promoviendo el negocio en Colombia, y en el mundo. Por ahora,
los invito desde Colombia a deleitarse con el mejor cine. Un abrazo caluroso a
los cinéfilos del mundo entero.
#ElmejorcineenColombia
http://fbermudezg.wix.com/cine - FBG
Cine
http://fbermudezg.blogspot.com –FBG Cine
y Literatura
http://fbermudezg1.blogspot.com –
Películas clásicas
@FBGCine
@MejorcineColomb
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